12 de marzo de 2012

El desplazamiento de la actividad pirata somalí


Hoy voy a hablar de la evolución de la piratería somalí y lo haré a partir de las dos imágenes siguientes. La primera muestra los incidentes atribuidos a los piratas somalíes en el año 2005. La segunda, los ocurridos en 2011. En rojo aparecen los secuestros, en amarillo los ataques frustrados y en azul las aproximaciones sospechosas.





Lo que en el año 2005 era un problema que parecía focalizado al dominio marítimo somalí y al sur del Mar Rojo se ha convertido con el paso de los años en un fenómeno que se ha extendido a todo el Índico occidental. 

En mi opinión, un factor fundamental que explica esta evolución geográfica en la actuación de los piratas somalíes es el establecimiento de un corredor de seguridad en el Golfo de Adén desde agosto de 2008. En un primer momento, este pasillo, vigilado por efectivos militares de diversos países, propició una concentración de los ataques piratas en el mismo, análisis que ya realizó el programa de aplicaciones operacionales de satélites de las Naciones Unidas, conocido como UNOSAT, con datos obtenidos entre agosto y noviembre de 2008. Véase aquí: http://goo.gl/XoIm8
 
Sin embargo, desde entonces se ha profundizado una tendencia iniciada en 2007 y según la cual, grupos de piratas parecían reducir su presencia relativa en sus áreas de operaciones habituales (Golfo de Adén y Somalia) para dirigirse, cada vez más, a centenares de millas de la costa gracias a la utilización de buques nodriza pertrechados para pasar semanas en alta mar. Con ello los piratas podían "pescar" en nuevas áreas y evitar la importante presencia militar en el Golfo de Adén.
A su vez, el desplazamiento de la actividad pirata lejos del Golfo de Adén y de Somalia ha obligado a la flota naval internacional a ampliar, asimismo, su área de actuación, con unos efectivos que difícilmente pueden ser proporcionales al área a proteger. Por ello, un responsable de la operación Atalanta, Richard Farrington, estimó en mayo de 2009 que "necesitamos 60 buques en el Golfo de Adén y otros 150 en la cuenca somalí" para garantizar la seguridad de la navegación en el área. Rolf Olsen, responsable militar de la OTAN, confirmó dos años después que el número de unidades navales no es suficiente para patrullar toda el área de operaciones de los piratas. Frente a los 27 navíos existentes en ese momento, Olsen consideró que haría falta multiplicar por diez el número de buques de guerra. Y para lograr que un barco atacado reciba ayuda en una hora “necesitaríamos 125 navíos, no 27”.
Dada la imposibilidad de reunir semejante flota, la solución cada vez más adoptada por las navieras es el embarque de vigilantes de seguridad armados para proteger al barco de posibles acciones piratas. El  Centro de Información sobre Piratería, que monitoriza la piratería en todo el mundo desde el año 1992, reconoce en su informe de 2011 el papel de la seguridad privada en la reducción de los secuestros que se produjo el año pasado por primera vez. El General de División Buster Howes, responsable de la operación Atalanta, en una comparecencia ante el Parlamento británico en junio de 2011, estimó por lo bajo que entre un 15% y un 25% de los barcos que atravesaban en aquellos momentos el estrecho de Bab el Mandeb habían embarcado seguridad privada armada. De ahí que cada vez en más incidentes se reporte la presencia de personal de seguridad armado. La constatación de que ningún buque con dicho personal a bordo haya sido secuestrado es un fuerte aliciente para el desarrollo del negocio de las empresas de seguridad privada como fórmula para hacer frente a la piratería marítima somalí.


Fernando Ibáñez.

7 de marzo de 2012

Piratas (y IV)


Hoy dejo aquí el enlace al blog de Chema Caballero en el diario El País. Agradezco desde aquí su invitación a expresar algunas reflexiones en el mismo: blogs.elpais.com/africa-no-es-un-pais/2012/03/piratas-iv.html







Fernando Ibáñez.